jueves, 10 de marzo de 2011

Ya está en la red el número de Marzo de la revista 'Red-acción',  buscad y encontrareis cosas muy interesantes.
Quizás os encontréis alguno de vosotros en ella o compañeros del colegio José Arce Bodega.
Han quedado muy bonitos los collages de 6ºB y vuestro también podéis ver publicada la historia de Ángel, "Jefree: atrapado en el futuro".

Para descubrir todo lo interesante que lleva este número podréis acceder a través del enlace: http://www.interaulas.org/eraseunavez-2.htm.

domingo, 27 de febrero de 2011

Cetáceos Calderones.

Esta mañana he recibido un correo de Ángel alertando sobre un ritual que se produce cada año desde hace más de 1.200 en las Islas Feroe  que pertenecen a Dinamarca- Europa. En él se produce la matanza de cientos de delfines Calderón.

Me ha impresionado y he buscado información al respecto que me gustaría compartir con todos vosotros y conocer vuestra opinión desde los comentarios que podéis enviar, es una manera de ayudar a difundir aquello que no nos gusta, pues conociéndolo y difundiéndolo quizás podamos contribuir a su erradicación.

La fuente es WASTE Magazine - revista electrónica de divulgación ambiental y científica. Para ampliar esta información podeis entrar en el siguiente enlace: http://waste.ideal.es/cetaceos-calderon.htm

Por el Dr. Marcos Sommer. Oceanógrafos Sin Fronteras http://www.oceanografossinfronteras.org
Septiembre 2008
Las islas Feroe con 1.117 kilómetros de costa, son una plataforma de 18 islas volcánicas aisladas en el Atlántico Norte entre Escocia e Islandia, que conforman el archipiélago feroés, en medio de las rutas migratorias de las ballenas calderón (Fig.1). Las islas presentan numerosos estrechos, fiordos y profundos valles donde viven 47.000 personas en total, de las cuales casi un tercio reside en la capital, Torshavn. Entre las islas más grandes hay transbordadores y también se han construido puentes entre las dos islas mayores.
Estas islas pertenecen a Dinamarca, es una región autónoma, donde hasta la década de los setenta no llegaban los aviones. Todos los años se  lleva a cabo una sangrienta masacre contra los delfines calderones,una especie inteligentísima,en peligro de extinción,que se acercan naturalmente a los seres humanos por su docilidad y sensibilidad. Está tradición data de 1.200 años, como una ceremonia de iniciación para los adolescentes que llegan a la adultez. En esta ceremonia se matan cerca de 1.000 a 2.500 calderones (capturas anuales han oscilado entre los 1.500 a 3.000 individuos). Esta matanza tradicional de todos los años  desde luego es sangrienta y resulta ser un lamentable espectáculo al que nadie pone freno (Fig. 2). 

Fig. 1. Las islas Feroe con 1.117 kilómetros de costa, son una plataforma de 18 islas volcánicas aisladas en el Atlántico Norte entre Escocia e Islandia.

Fig. 2. Lamentablemente esta especie ha sido tradicionalmente capturada por su preciada carne, de la que se cuenta, es "extremadamente sabrosa".
Antes la agricultura jugaba un papel muy importante en las islas, pero actualmente sólo un 1% de la población se dedica a la agricultura. La carne de calderón supone aproximadamente una cuarta parte de su consumo total de carne (Fig. 3).
La pesca, la industria pesquera y la exportación de pescado son las actividades comerciales más importantes hoy en día. Además se producen aparejos de pesca para la exportación, y la construcción de barcos también es bastante importante. Pero también se exportan prendas de lana gracias a su extensa cría de ovejas. 

Fig. 3. En una temporada completa pueden matarse hasta 3.000 ballenas.
Un calderón (Globicephala melas o Globicephala macrorhynchus) en zoología es un cetáceo odontoceto, de la familia de los delfines (Delphinidae). También recibe los nombres de globicéfalo negro o ballena piloto de aleta larga. 
Se encuentra en las aguas templadas y subpolares (0 - 25°C), de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, a ambos lados de la línea ecuatorial hasta el paralelo 30 (Fig. 4). Se calcula que hay un millón de ballenas piloto en el Atlántico Norte. Numerosas manadas pasan durante la primavera y a principios del verano siguiendo su migración anual. Viven bien mar adentro o cerca de la costa, generalmente al borde de la plataforma continental, e incluso a veces entra en rías en busca de alimento. Existe una población antártica y otra ártica, estimada en unos 90.000 individuos.  Fuera de sus límites ocupa el territorio el calderón común (Globicephala melaena).

Fig. 4. Distribución: Globycepahala macrorhynchus, en aguas tropicales, subtropicales, y aguas templadas. Fuente: (Olson and Reilly, 2002; Carwardine, 1995)


miércoles, 26 de enero de 2011

Proyecto interaulas/ Revista educativa de Cantabria

Ya está en la red el número 44 de la revista 'Red-acción', el segundo de este curso 2010/11 y en él podéis encontrar publicada la presentación del colegio que realizó Alexandra. Os animo a leerla ya que también hay otras aportaciones de compañeros del Arce Bodega y de otros colegios que comparten inquietudes. Puede que os sirva de inspiración para seguir escribiendo y participando en ella.

En este enlace podéis verla. interaulas

domingo, 9 de enero de 2011

FELIZ AÑO NUEVO

¡Hola chicos! ya han pasado las vacaciones, comenzamos un nuevo año y continuamos curso con muchas fuerzas, las que nos han dado los turrones y las comilonas de Navidad.
Creo que no he dejado en el tintero ninguno de vuestros cuentos, ha sido divertido el resultado y espero que no dejéis de leer y escribir ya que es una bonita forma de compartir nuestros pensamientos y aprender con los pensamientos de los demás.
Os deseo todo lo mejor para este año, que será el año en que comenzareis vuestros estudios en el instituto y para conseguirlo con éxito tenéis que seguir esforzándoos aún más ya que este trimestre, que es el más largo, también es el más importante.
Confío que los Reyes Magos o Papá Noel habrán hecho realidad vuestros deseos.

sábado, 8 de enero de 2011

Un día de invierno



UN DÍA DE INVIERNO

¡Hola  amigos!  ¿Qué  tal  estáis? ya sé que no es muy cortés por mi parte  presentarme así, es que hay un problema. Bueno antes tendré que  presentarme: soy  Papa Noel,  aunque por una vez esta navidad el protagonista no soy yo, no os equivoquéis que tampoco  son los Reyes Magos. Esta vez el protagonista, mejor dicho protagonistas, son tres niños y una piña mal humorada que quiere destrozar la Navidad. Para que no os equivoquéis van a ir en colores.
                                    Alfonso de rojo (así cuando hable él lo sabréis)
                                    Jesús de verde
                                    Dominique de morado
                           Papa Noel marrón anaranjado
                      Estos son los tres niños y la piña de color… ¿Lo habéis adivinado?
                                    Azul piña
                        Y esta es la historia.
                       Un día en el colegio José Arce Bodega en 6ª, tres niños llamados: Alfonso, Jesús y Dominique, estaban hablando de un cuento de navidad, lo que no sabían era la aventura  que estaban a punto de vivir ¡una gran aventura!
                        Ellos solo pensaban en la excursión al bosque de mañana, lo tenían todo preparado. Y por fin el gran día llego. Cuando se metieron en el autobús para llegar a el bosque.
                      Cuando llegaron,  se adentraron en el bosque con el grupo, de repente cuando estaban  en el centro del bosque empezó a nevar  y oyeron una voz enfadada que decía: - ¡otra vez se pone a nevar con lo que odio la  nieve!.
-         No pasa nada, la nieve es blanda y divertida y con ella no tienes calor.
-         Para mí no, yo soy una piña, si hace frio me siento mal.
Quisieron volver con el grupo pero ya se habían ido.
- no os quedéis aquí, este bosque es peligroso.
Pero cuando iban a irse oyeron un ruido detrás de un arbusto.
-         Creo que es un conocido, pero si tiene hambre, ni modales ni nada y creo que lleva todo el día sin comer.
No sabían si era el lobo y no tenían suerte porque el lobo aun no había comido.
-         Pero ¿qué hace un lobo en un bosque humanizado?
Lo que él no sabía era que ya no había nadie más de su clase.
-         La cosa es que, desde que descubrieron que hay lobos, se fueron del bosque y ahora cada vez que hay un humano los lobos aprovechan para divertirse asustándolos y si tienen hambre les siguen a su campamento y se lo comen todo.
-         Pero si se ponen nerviosos...  ¿No nos podrían hacer daño?
-         Sí, por eso digo que os deis prisa. Además si hablas cuando corres te distraes y vas más lento y además te puedes tropezar.
-         ¿Pero si corremos no nos perseguirá? Él corre más que nosotros, tenemos que hacer un plan.
-         Vale... voy a por él, le doy, me persigue y salís corriendo. Después venís a por mí, con algo que le asuste y nos vamos.
-         Bueno no es tan malo pero... ¿qué crees que hará cuando te coja?
-         No sé, no creo que vaya a servir para mucho.
Después de un rato de charla se fueron porque se dieron cuenta de que hubiera lo que hubiera ya se había ido, y fueron a la casa del  señor piña.
-         Bueno, vamos que casi es de noche. Mañana voy a ver si hay alguien por aquí o si alguien nos busca. Señor piña ¿usted tiene una cuerda y si la tiene me la dejas?
-         Sí la tengo y te la dejo pero ¿para qué la quieres?
-         Es que, si te lo digo no me la vas a dejar.
-         Vale pero no hagas nada demasiado peligroso.
-         Bueno… lo intentaré pero no prometo nada.
-         Mm…vale… ten mucho cuidado ¿eh?.
-         Lo intentaré, pero me tengo que ir ya. Chao.
-         (Habla sola)Bueno, a lo mejor encuentro a alguien, que digo, aquí no hay nadie, (oye un ruido) ¿Qué es ese ruido? Parece ruido de gente. Eso… eso… eso es una ciudad. (Se oye ruido detrás) ¿Quién anda ahí? (se oye pisar una rama) ¿quién anda ahí? (Salen de detrás de un árbol) ¿Qué hacéis ahí?
-         Nada, por si pasaba algo y ¿Qué, ha pasado algo?
-         ¡Pues mira, sí!
-         ¿Qué?
-         Que ahí hay una ciudad. 
-         ¿Pero no decías que no había nadie?
-         Creía que era así. No sabía que hubiera nadie más.
-         La cosa es que son enanos.
-         ¡Qué raro!
-         Más raro es una piña que habla ¿no?…  
-         Si pero…
-         Bueno, vamos a ver lo que pasa.
-         ¿A dónde vas?
-         A ver quiénes son y porque nadie sabe que están aquí.
-         Una cosa, si los lobos no saben que están aquí será por algo ¿no?
-         Eso es lo que voy a averiguar, y si alguien quiere venirse con migo, que venga 
-         Yo voy.
-         Y yo.
-         MM… yo también voy.
-         Vale vamos ya.
Nuestros amigos no sabían que los enanos eran elfos. Y a los elfos no les gusta que entren en sus moradas. Al rato estaban atados a un palo clavado al suelo, los elfos les llevaron ante su jefe que debería haber sido Papa Noel pero un malvado señor había poseído todo lo de Papa Noel.
-         ¡Esto es muy raro!
-         Si es verdad
-         ¿Por qué?
-         No sé, se comportan muy raros.
-         No sé, si no los conoces, ¿en qué te fijas?
-         No sé ¿Tú ves normal que se den con un látigo?
-         A lo mejor es un ritual.
-         No creo.
-         Vamos, que vienen.
Los niños y la piña corrieron hasta el centro del bosque. Cuando llegaron al centro del bosque se encoraron con Papa Noel.
-         ¿Quién eres?
-         Soy… Papa Noel.
-         Pe…ro…  no es posible.
-         ¿Tú no deberías estar en el polo norte?
-         Sí, pero un malvado señor que no cree en la navidad, me ha quitado todo y se ha apoderado de los regalos y los duendes.
-         Eso no pude ser, ¡hay que arreglarlo!, y creo que ya sé cómo…
-         ¿Cómo?
-         Mirad (Susurran todos) Vamos ya.
-         Será un poco difícil ¿no?
-         No sé, pero no pienso ayudar a la Navidad, con lo que la odio.
-         Venga, vamos, por…fa.
-         No y no se hable más
(Continuará)
Dominique

jueves, 6 de enero de 2011

LOS HERMANOS O´NEIL…

LOS HERMANOS O´NEIL…
                                 
Una noche   antes  de la  graduación. Había  unas brujas llamadas Eugenia y Aída que se hacían pasar por profesoras .     Ellas estaban planeando un plan terrorífico, querían matar de alguna manera a dos hermanos que se apellidaban  O’Neill .Aída era miedosa y no le daba pena nada,  puesto que ella robo a Eugenia cuando era pequeña, porque se entero que  podía hacer magia, y quería convertirla de pequeña en una bruja de verdad, Eugenia no era tan mala y a ella le daba un poco de pena matar a los hermanos. Ella tan si quiera sabía porque iban a matar a esos hermanos, lo único que sabía era cuál era el plan, el plan era que  cuando se vayan a vestir para la graduación  del curso la profesora bruja Aída, iba a darles una bebida supuestamente para los nervios. Pero en realidad iban a darles  una poción mágica con la que se desmallasen y poder trasladarse a su guarida. Pero Eugenia  tuvo un fallo, el día anterior dejo encima de la mesa de su clase la poción que les iban a dar a los hermanos, con su nombre puesto y el de ellos. Una alumna suya alcanzo a leer media hoja y el nombre de Juan y Antonio  que eran los hermanos O’Neill. Esa niña que se llamaba Julia, era muy amiga de Antonio y se lo conto rápidamente.  Para él fue fácil creérselo, puesto  que siempre le reñía estando atento a su explicación. Él pensó en un plan y se lo conto a  Juan pero Juan no lo aceptó, la otra profesora que era Eugenia era justa con las notas en la clase de él.
El plan  de Aída  formaba parte de poner en contra a los hermanos. Antonio se lo explicó y se lo explico hasta que por medio de la amiga de Antonio, pudo creérselo. Ellos no podían decirle nada a sus padres porque a demás de que estaban de viaje no les iban a creer.
Juan, Antonio y su amiga quedaron después de la clase para seguir a Aída a ver donde iba. Y… ¡Justo!, como ellos lo habían pensado, se fue a su guarida a prepara la poción de mañana.
Tenía encima de la mesa una cosa verde, azul y ojos de sapo. Ellos se fueron en cuanto  vieron que se iba ya. Antonio estaba muy nervioso de que ocurriría el siguiente día y que les iban a pasar a él y a su hermano. También estaba nerviosa su amiga porque estaba enamorada de Antonio.
La noche fue tranquila, pero Juan tenía mucho miedo puesto que era más pequeño que Antonio. Cuando por fin llego la hora de salir de casa e ir al colegio, su hermano estaba temblando de miedo, pero Antonio no se rindió y le cogió de la mano y le dijo que él le iba a cuidar.
Al llegar al colegio, les estaba esperando su amiga, ella le contó que aún no habían llegado  Eugenia y Aída. Los tres entraron de la mano con valentía. Como era el día de la graduación no se iba a las clases, excepto antes de la graduación  que les explicarían por donde tienen que entrar y que tienen que decir. Cuando entraron en la clase vieron a Aída que posaba un papel en la mesa, explicándoselo todo a Eugenia, Antonio vio que ponía que su apellido era una maldición que les pusieron a las brujas. En el momento de la graduación Eugenia les dijo a los hermanos que si querían algo de beber y dijeron que no, también le preguntaron si querían pastelitos y tampoco lo aceptaron. De modo que tuvo que hechizar a Antonio para poderle trasladar a su guarida pero Julia, la amiga de Antonio se escondió y pudo verlo. Julia no sabía qué hacer y decidió seguirle. Ella no tuvo más remedio que decírselo a Juan porque la bruja escondió a Antonio en un armario y desapareció en un segundo. Su hermano preocupado fue a por él, la bruja lo había encerrado con la llave que siempre llevaba en el bolsillo. Julia tuvo la idea de ir a hablar con ella, entretenerla, y que mientras  Juan cogiese las llaves. Pudieron conseguirlo y Antonio despertó al momento. Faltaban 5 minutos en ese momento para la graduación y se fueron a prepararse. Antonio se vistió muy rápido pero su hermano tardo un poco más. Ya solo faltaban dos minutos y las brujas no habían vuelto a aparecer. Eugenia tenía que prepararse para la función pero cuando fue a hacerlo oyó  a Aida hablar sola, decía que cuando robo a Eugenia tenía tres años y que aun no había aprendido nada. Ella enfadada les conto todo el plan a los chicos a pesar de que ellos ya se sabían la mitad.
Aida lo supo rápidamente con su bola de cristal, pero todavía no se rindió y le reprocho  haberlo contado todo a Eugenia, teniendo ella la culpa. Solo faltaba un minuto para la graduación y ellos estaban muy nerviosos. En aquel momento la malvada bruja Aída  apareció, ella enfadada empezó a decir palabras como:
Ojos de tritón,
dientes de león.
Que a esta bruja tan traidora
le caiga una maldición.
En aquel momento Eugenia se defendió con las manos y formo un escudo que los cubrió a todos,  Eugenia aprovechando el escudo le dijo a los niños que se fueran a la graduación. En la graduación se encontraron a los padres de ellos y les dijeron que  porque no habían salido ya al escenario para graduarse. Ellos nerviosos le contaron todo y no los creyeron, un señor escuchó la conversación de los niños a los padres y al oír el nombre de Eugenia se acerco a los padres y les dijo que le habían robado a él y a su mujer una hija de tres años. Él preguntó donde se encontraba esa bruja llamada Eugenia para comprobar si era su hija. Al mirar a Eugenia a los ojos vio que era su hija y de rabia, saltó sobre Aída, Eugenia aprovechó la situación y lanzó un hechizo para  paralizarla. El padre cogió unas cuerdas y  le ató las manos y los pies para que no pudiera defenderse.
Mientras, la madre de los niños pidió ayuda a la policía que le detuvieron y la metieron en una celda en la que  no podía realizar magia. Eugenia le preguntó al señor que quién era, y le dijo que era su padre, al oír  la contestación le dio un abrazo y le preguntó dónde estaba su madre y le dijo  que estaba en un hospital en coma. Eugenia se transporto con su magia al hospital a ver a su madre, al llegar y darle un beso despertó y se fueron todos a celebrar la graduación.
Eugenia al ser feliz se convirtió en la profesora más querida del colegio. Antonio, Juan y sus padres fueron muy felices juntos. Aída salió de la cárcel. A ella le quitaron la magia y tuvo que trabajar ayudando a los ancianos.

                                               Alexandra Díaz Arroyave


lunes, 3 de enero de 2011

Los Náufragos

LOS NÁUFRAGOS
Había una vez tres niños que se llamaban Gilberto, Yatna y Diego que se fueron de viaje a Guachupita.
En el viaje a Guachupita, el ala del avión estaba echando fuego, las personas estaban asustadas porque creían que iban a morir, al avión se le rompió el ala, el avión se estrello en el agua que hizo que la mayoría de las personas murieran, las personas que sobrevivieron a este desastre tuvieron que nadar a una isla que estaba cerca de allí.  No tenían donde estar así que tuvieron que hacer una tienda con hojas y bambú, Gilberto, Yatna y Diego estaban en la tienda muy asustados pensando que no iban a volver a ver a su familia otra vez, ellos y las demás personas se estaban muriendo de hambre, tuvieron que organizarse para buscar algo de alimento para comer, se dividieron por grupos para buscar suficiente alimento.
 Gilberto, Yatna y Diego se fueron por la orilla de la playa, en el camino se encontraron un árbol de coco,  ya ellos estaban tan cansados que se tuvieron que sentar bajo ese árbol, después de descansar movieron el árbol para que cayeran algunos cocos para beber, pero no tuvieron suerte y no cayó ningún coco, entonces Diego trepó por el árbol y tiró del árbol al suelo unos cuantos cocos, recogieron los cocos y se fueron a la tienda que las personas hicieron.
Un grupo de los que estaban buscando alimento, buscaron un palo y con navaja de acero, hicieron un arpón, se fueron a la orilla de la playa a pescar peces, hicieron una fogata con palos que encontraron en el bosque, y asaron los pescados y partieron los cocos con piedras, se bebieron el agua de los cocos y se comieron los peces que habían pescado.
A la mañana siguiente se fueron a ver si encontraban algo, rodearon la playa entera y no encontraron nada, entonces se fueron al bosque y siguieron buscando, hasta que un señor mayor vio un maletín y fue a abrirlo. Cuando abrió el maletín encontró una pistola de bengala y unos cuantos paquetes de bengalas. El señor gritando dijo: he encontrado un maletín con una pistola de bengalas y unas cuantas bengalas, y todos fueron a buscar el maletín y se fueron a la acampada a llevar el maletín. Entonces dijo Gilberto: yo voy a ver si veo algún barco que nos transporte a nuestras casas y Yatna y Diego dijeron que iban también con él, Gilberto dijo: vamos a separarnos y Diego dijo: yo por aquí, tu por ahí y tu por allí y se fueron.
Gilberto se subió en la montaña para ver si ve a algún barco, Yatna se fue por el bosque y encontró otra playa y se puso a ver si veía algún barco y Diego se paro frente a la playa. Al rato se fueron de nuevo a la acampada, las personas le preguntaron que si vieron algo y los tres jóvenes le dijeron con sus caras tristes que no.
Al mes siguiente las personas ya estaban sin fuerzas y estaban cansados de esperar a un rescate y de comer pescado con agua de coco, los que tenían más fuerzas y podían caminar más se fueron a ver si encontraban algo de comida que cayó del avión. Del mar venia flotando comida de el mar, se cansaron de buscar, y cuando llegaron al mar se sorprendieron cuando vieron toda esa comida, y empezaron a coger comida y a llevarla, pero con toda esa comida no había que beber.
Cuando estaban en la tienda empezó a llover y algunas personas estaban afuera, cuando empezó a llover se fueron corriendo para la tienda, buscaron un balde para que se llenara de agua y ellos poder beber agua cuando tuvieran  sed y no beber del agua del mar tan salada.
A la semana después siguieron buscando algo con que comunicarse con la guardia costera para que los puedan ayudar, al cabo de un rato ya estaban cansados de buscar y se fueron a la tienda para dormir un rato.
Se fueron por la mañana a seguir buscando la radio de comunicación. Buscaron y buscaron y no encontraron nada, ya se estaba haciendo de noche y no podían seguir buscando cuando ya se iban para la tienda unos de los que estaban buscando, pisó una cosa dura, se bajo a ver que era, cuando lo miro era la radio que estaban buscando.
El hombre gritando dijo: lo he encontrada, lo he encontrado, lo cogieron y se pusieron sobre unas rocas que estaban muy altas al frente de la playa, lo encendieron y solo se oía un ruido que cuando lo oían les dolían los oídos.
Gilberto, Yatna y Diego estaban sentados frente a la playa cuando vieron un barco muy lejos y fueron corriendo a la tienda, le dijeron a las personas que hay un barco lejos de allí. El hombre que estaba a cargo fue y busco la pistola de bengala y las bengalas, se fueron corriendo a la playa para tirar una bengala para que el barco lo viera y viniera a rescatarlos.
Cuando tiró la primera bengala el barco no lo vio y el hombre disparó otra bengala para que lo vea pero el barco no lo vio y se fue el barco. Se fueron todos muy tristes para la tienda, ya no les quedaba nada de comida.
Fin
                  
Carlos Mercedes