miércoles, 15 de diciembre de 2010

EL PAYASO ASESINO


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Esta es la historia de una familia pobre de cinco personas que vivían en una chabola en la ciudad.
Un día, el padre vio una mansión en venta a 500 $. Todos pensaron que era una esperanza, y la compraron.
Se alojaron por la noche. Por dentro, la casa era extraña, no estaba amueblada. Lo que si había era un cuadro enorme de un payaso que, en la mano derecha tenía cinco dedos abiertos y en la izquierda cinco globos.
Llegó la hora de cenar. Todos comentaban lo bien que les iba la vida… de momento...
Todo el mundo se fue a la cama tranquilo y contento.


2

  A la maña siguiente bajaron a desayunar, todos menos la hija pequeña. Los padres la llamaron hasta que se cansaron y subieron. ¡La niña estaba muerta con un machete  en la espalda! Todos se pusieron a llorar. El padre enterró el cadáver en el jardín.
Se fijó en el cuadro del payaso y esta vez tenía cuatro dedos y cuatro globos. Llegó la hora de cenar y todos se fueron a la cama preocupados.

3


  A la mañana siguiente, el padre lo primero que  hizo fue ir a ver a sus hijos. La hermana mayor estaba bien, el hijo pequeño, no tan bien. ¡Apareció ahorcado con un charco de sangre en el suelo, y cómo no, se pusieron a llorar. El padre volvió a enterrar su cadáver en el jardín. Se volvió a fijar en el cuadro. El payaso  tenía tres dedos y tres globos. Aquello era preocupante. En la cena, el padre anunció  que todos (los tres que quedaban) dormirían en una misma cama con una vieja escopeta que tenía. Todos se fueron a la cama.
4


A la mañana siguiente la madre abrió el ojo deseando que no hubiese pasado nada pero lo que deseó no se cumplió.
Las sábanas estaban llenas de sangre. La hija no tenía cabeza: estaba en el suelo. El padre se enfadó y se le ocurrió una magnífica idea: encerrar el cuadro en el sótano. Cuando  fue a cogerlo tenía dos dedos y dos globos. El padre se rió felizmente pensando que ya no iba a matar más. Se fueron a la cama muy tranquilos.

EL DESENLACE 5


A la mañana siguiente, la mujer apareció calva, sin orejas, sin brazos ni piernas o sea, muerta.
El padre, sin pensárselo dos veces bajó al sótano a quemar el cuadro. Cuando encendió la luz,  el payaso estaba con la escopeta: pum, pum, pum. Le pegó tres tiros y lo mató. Ya no quedaba nadie. El payaso limpió sus restos y puso otro cartel de “se vende”... y… a esperar…a otra familia.


Autor: Ángel Manuel Martínez 6º A



8 comentarios:

  1. Esta historia me ha dado muchííí´simo miedo. Ángel eres un genio del terror. Sigue así

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  2. La historía ha sido muy extravangante y dolodosa, me ha dado muchíiiiisimo miedo,Ángel eres el escritor de historías de terror más bueno que he visto en mi vida.

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  3. Que crak el Ángel tio eres el mejor.

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  4. Que bestia chaval, pero ¿de dónde has sacado la idea?

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  5. Me ha encantado tu historia,a mi me mucho las historias de miedo.Como me gustaria estar ahora alli y darte abrazo,jeje (alexandru)

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  6. muy bien pero no me dio nadita de miedo, pero el trabajo fue esacto para algo tenebroso.


    ESACTO



    {´´MUY BIENNNNNNNNNNNNNNNNN´´}

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  7. Muy chulo y muy de terror.

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